Fecha de
fundación: 25 de julio de 1535
Nombre del
fundador: Alonso de Heredia
Reseña
Histórica
La Villa de
Santiago de Tolú es uno de los centros urbanos más antiguos de Colombia, el
Municipio de Santiago de Tolú fue
fundado el 25 de Julio de 1535 por el conquistador Alonso de Heredia, con el
nombre de Villa Coronada Tres Veces de Santiago de Tolú, sin embargo Alonso de
Ojeda en 1499 había visitado las Costas del Golfo de Morrosquillo, en esta
ocasión reconoció los dominios del primogénito del viejo indio Tolú. A Fines de
1534, Francisco Cesar hizo la segunda incursión y llamó a esta zona Balsillas
en razón de la cantidad de ciénagas y tierras anegadas que circundaban la
región. Don Alonso, en su primera incursión por tierra al Sinú, encontró un pobladísimo
pueblo de indios regidos por el cacique Tolú o Tulú, en lo que es hoy el
municipio de Tolú viejo; por eso él no habló de fundación si no de
descubrimiento, porque no se podía fundar un pueblo que estaba ya fundado, eso
ocurrió a fines de 1535.
Unos seis
años después de este descubrimiento, el pueblo, ya incorporado a la
administración Colonial de la Gobernación de Cartagena, fue trasladado a la
orilla del mar Caribe con el nombre de Santiago de Tolú; el otro fue conocido,
desde entonces como Tolú Viejo localizado al oriente de Santiago de Tolú y a
unos 20 km del Golfo de Morrosquillo, sobre la margen derecha del arroyo
Catarrapa, hoy Pichilín.
En el año
de 1549 (7 de Julio) adquirió definitivamente el título de Villa; cabe anotar
que Santiago de Tolú fue la primera ciudad fundada en el actual Departamento de
Sucre, durante la época de la Colonia adquiere importancia como puerta de
salida de productos agrícolas, principalmente de Caña de Azúcar que se cultiva
en las faldas de la serranía de Sincelejo. El Siglo XVII fue la edad de oro de
la Villa de Tolú. Cabezas de las sabanas llamadas entonces, por razones obvias,
sabanas de Tolú, con jurisdicción de numerosos pueblos con una floreciente y
rica actividad ganadera y agrícola, notable vecindario y comunicación marítima
y terrestre relativamente rápida con Cartagena y los centros poblados de su
interior.
La zona de
Tolú, como centro de acopio y distribución, tendría como área de dominio un
importante comercio costero, es influenciada a finales del Siglo XVII por la
venida de los negros esclavos que ocuparon la mano de obra Agrícola de la zona,
además, Santiago de Tolú se convirtió en epicentro de todas las expediciones
hacia el Sinú, el Darién, Panamá y otras zonas de influencia.
Esta
prosperidad atrajo la codicia de
piratas, ingleses sobre todo, que atacaron la villa muchas veces y de modo
preferencial las estancias y fincas ubicadas a la orilla del mar,
desde la bahía de Barbacoa hasta Acandí y la actual frontera con la
República de Panamá. La intensidad de estos ataques fue de tal magnitud, que
muchísimos encomenderos y estanciero decidieron abandonar sus propiedades y
mudarse hacia zonas mediterráneas a salvo de las incursiones aludidas. Fue
devastador entre otros, el ataque Inglés de 1658, llegando las fuerzas hostiles
hasta el sitio de San José de Pileta, cerca de la actual ciudad de Corozal,
dejando incendiados en Tolú, la iglesia parroquial y los conventos de Santo
Domingo y San Francisco.
Como todos
los pueblos de la Gobernación de Cartagena,
Tolú se sumó al movimiento de la independencia, (1811 - 1815) herido de muerte
por la expedición pacificadora de Morillo desde las bocas del Orinoco hasta el
Golfo del Darién. Tolú volvió a someterse a Fernando VII, quien para aquellos
años era todavía “El Deseado”, desde 1819 Tolú volvió a ser libre.
Los
ejércitos patriotas que asediaron a Cartagena hasta 1821, recibían de Tolú
víveres y vituallas, funcionando allí también un astillero para reparar las
embarcaciones de la flota insurgente. La ciudad conserva hasta finales del
siglo VIII esta calidad de puerto abastecedor con dependencia total de
Cartagena; la región misma muestra esta
calidad de dependencia: San Onofre y San Antero se crean como palenques de
población negra, esclavos, libertos o cimarrones. Con el nacimiento de la
ganadería como actividad económica importante, las relaciones sociales de toda
la región se establecen; la importancia de esta actividad en Tolú se pone de
manifiesto en los muelles propios para el embarque de ganado que tenían algunas
haciendas o por el establecimiento entre 1919 y 1925, de la Packing House en
Coveñas para la exportación de ganado hacia las Antillas.
En los años
treinta Coveñas se convierte en el primer puerto exportador de petróleos en el
país con el establecimiento del muelle y las instalaciones de la South American
Gulf Oil Company - SAGOC, que se conecta con un oleoducto con los sitios de
producción en Tibú. A mediados de este Siglo, la valoración del mar como
atractivo para el turismo y la existencia en el Golfo de Morrosquillo, de
condiciones naturales para tal fin, convierten a Tolú en centro turístico.
La
desagregación de las playas por un lado, el incremento de las actividades, por
otro y la búsqueda del contacto directo con el mar, hacen que cualquier terreno
sea apto para ser incorporado al turismo. Es así como nace la conurbación
Tolú-Coveñas.
En la
historia de esta última, es posible leer dos etapas claramente diferenciadas:
el enclave petrolero y la superposición conflictiva de usos. Coveñas fue una
gran hacienda ganadera, cuando 750 hectáreas de su territorio fueron cedidos a
la SAGOC. Por el aislamiento del lugar, fue necesario construir la dotación: el
oleoducto, tanques de almacenamiento, el embarcadero, un asentamiento para los
operadores, un embalse sobre el arroyo Villeros para el agua dulce y un pequeño
aeropuerto. Se inició, además la ocupación de Coveñitas construyendo villas
turísticas para el personal, utilizando las mejores playas del sector.
Alrededor
de los años 60, la concesión y las
instalaciones pasaron a manos de Ecopetrol, quien las utiliza con la Mobil y la
Esso para el proceso inverso; la importación de crudos como este menos complejo
y de menor volumen, Ecopetrol cedió gran parte del terreno para las
instalaciones de la Armada Nacional, quien organizó en 1974, un Centro de
Instrucción de Infantería y una Escuela de suboficiales.
Coincidiendo
con la reversión, se inició el proceso de poblamiento para el uso
turístico y para los habitantes nativos,
atraídos éstos, por el mercado potencial
para su fuerza de trabajo y sus productos.